No maten al mensajero...

La moral hoy está desprestigiada. Se la llama peyorativamente "moralina", y a quienes la defienden se los acusa de retrógrados e inmediatamente se les retiran todos los micrófonos.
Y si bien el ataque externo es muy fuerte, la debilidad también es interna, ya que muchos han querido defender la moral desde una forma de soberbia, mal llamada "autoridad moral".
El autor de este blog habla de moral sin autoridad moral, sino desde su lucha cotidiana contra sus debilidades, pasiones insanas, y flaquezas espirituales.
La moral está por encima de todos nosotros. Es nuestra labor cotidiana el elevarnos hacia ella, y no intentar bajarla a nuestra (aún) mediocre altura.



martes, 29 de junio de 2010

¿A quién escuchar?

¿Quiénes conocen mejor los desafíos cotidianos, emocionales y espirituales que enfrentan padres e hijos?

¿Quiénes trabajan día a día por fortalecer a las familias?

¿Quiénes conocen, por presenciarlas vez tras vez, las consecuencias de las malas decisiones?

¿Quiénes entienden en profundidad la miseria que significa el ceder a las debilidades?

¿Los artistas, los gremialistas, los políticos, los medios masivos de comunicación, tal vez?

No creo.

Desde este ignoto lugar los invito a la marcha en apoyo al matrimonio entre varón y mujer, a realizarse el 13 de Julio en la Plaza de los Dos Congresos.

Es convocada por gente que no es famosa, pero que sí sabe.


"Ante cualquier duda, consulte a su conciencia."




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