Hace tiempo descubrí una técnica que me permite descubrir/evitar cierto tipo de manipulaciones. Consiste, simplemente, en "saltar al final". Si intuyo que un libro, o una película, o un discurso, o lo que sea, está queriendo llevarme hacia algún lugar al cual no estoy muy seguro de querer ir, me salteo toda "la parte del medio" y voy directamente al final. Muchas veces los argumentos aparentemente mesurados, racionales, y sutiles del principio son frecuentemente abandonados hacia el final, en donde ya se usa "munición gruesa" que no hubieramos aceptado sin haber sido "preparados".
De eso me acordé al leer - el principio y el final - del siguiente artículo:
Why gay parents are good parents
PS: Interesante la referencia a que los niños "normales" leen a "Harry Potter"... Pero ese tema quedará para otro posteo.
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