No maten al mensajero...

La moral hoy está desprestigiada. Se la llama peyorativamente "moralina", y a quienes la defienden se los acusa de retrógrados e inmediatamente se les retiran todos los micrófonos.
Y si bien el ataque externo es muy fuerte, la debilidad también es interna, ya que muchos han querido defender la moral desde una forma de soberbia, mal llamada "autoridad moral".
El autor de este blog habla de moral sin autoridad moral, sino desde su lucha cotidiana contra sus debilidades, pasiones insanas, y flaquezas espirituales.
La moral está por encima de todos nosotros. Es nuestra labor cotidiana el elevarnos hacia ella, y no intentar bajarla a nuestra (aún) mediocre altura.



sábado, 15 de mayo de 2010

¿De qué nos van a intentar convencer la próxima vez?

Generalmente me dedico a escribir textos humorísticos, pero en este caso quiero escribir sobre un tema muy serio, al dirigirme a esa persona que hoy está sufriendo, que no se anima a expresar sus sentimientos, y que se siente entristecida por las cosas que están pasando en el país:
  • Todos tenemos debilidades.
  • Debemos saber diferenciar entre nuestras debilidades y nuestras características.
  • Las debilidades, si cedemos a ellas, nos dañan a nosotros, y a la Sociedad.
  • Es nuestra responsabilidad luchar día a día contra nuestras debilidades. No es una elección, ni una opción.
  • Luchar contra las debilidades nos requiere esfuerzo, sacrificio, abnegación, templanza, y a veces nos produce mucho dolor. (Al igual que la mayoría de las cosas que valen la pena en este Mundo).
  • Luchar contra las debilidades es lo que nos hace progresar individualmente como Seres Humanos, y en conjunto como Humanidad.
  • Es un gravísimo error definirnos por nuestras debilidades.
  • Si nos definimos por nuestras debilidades, dejamos de luchar, y ya perdimos la batalla.
  • Si dejamos de luchar, desalentamos y debilitamos a quienes continúan luchando.
  • Si no podemos luchar solos contra nuestras debilidades debemos pedir ayuda.
  • Tenemos la responsabilidad de ayudarnos unos a otros en la lucha contra nuestras debilidades, pero no de aceptarlas, y aún menos de ensalzarlas.
  • Nuestras debilidades no nos convierten en minorías.
  • Nuestras debilidades no nos generan derechos.
  • Presentar una falsedad como verdad muchas veces puede convencer a todos, pero no la convierte en una verdad.
Lo anterior se aplica a las personas que tiene debilidad por comer en exceso, por la zoofilia, por apropiarse de lo ajeno, por mentir, por no estudiar, por la pedofilia, por no trabajar, por el maltrato familiar, por el alcohol, por los juegos de azar, por dormir en exceso, por la pornografía, por la avaricia, por el adulterio, por...

Por último. Sé de lo que hablo. Yo también sufro por mis debilidades. Algunas creo que son evidentes, y otras quizás no tanto. Cada día de mi vida lucho y me esfuerzo por no ceder a ellas. Lo hago por mí, por mi familia, y por vos.

Sé que vos también tenés tus debilidades. Si vas a luchar contra ellas, aquí tenés a un compañero que va a hacer lo que pueda por ayudarte. Si vas a ceder a ellas, o incluso levantarlas como una bandera, no me queda más que entristecerme por vos, por mí, y por nuestra Sociedad.

Espero que, por esta vez, lo que digo no te cause gracia.

1 comentario:

  1. "Demasiado descontento consigo mismo es debilidad, mas demasiada satisfacción es necedad." -de Sable

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