R: No. La familia es una convención social. Esta es, simplemente, una nueva forma de familia.
P: Pero es un tipo de unión aberrante, repulsiva, y es contraria a la naturaleza.
R: En la naturaleza también se producen este tipo de uniones. No son comunes, pero existen, por lo que son perfectamente naturales. Lo que a usted le hace sentirlas "repulsivas" son sus prejuicios.
P: Hace no mucho tiempo se consideraba una enfermedad, e incluso es un pecado para la gran mayoría de las religiones.
R: Eso no hace más que hablar del atraso de las religiones. Afortunadamente el mundo científico ha avanzado y ya no es considerada una enfermedad. Es, simplemente, una opción sexual más.
P: Sin embargo, este tipo de uniones todavía está prohibida por la ley.
R: Porque la ley fue escrita en una época llena de prejuicios. Si dos personas adultas se aman, y quieren manifestar su amor no tienen por qué tener limitaciones de ninguna clase. Todos tenemos derecho a ser felices sin que nos afecten los prejuicios de los demás. En muy poco tiempo esa ley será cambiada.
P: ¿Y qué pasa con los hijos criados por este tipo de parejas? ¿No confundirían los roles? ¿No imitarían el comportamiento de sus padres?
R: No. Nunca se ha demostrado que los hijos criados en estas familias tengan tendencias diferentes a los criados por otro tipo de familias.
P: ¿Permitir y publicitar este tipo de uniones, no las fomenta?
R: No. Este tipo de uniones siempre ha existido. En todas las civilizaciones y pueblos. Incluso en muchas de ellas eran "socialmente aceptadas". El que ahora "aparentemente" se produzcan con mayor frecuencia se debe simplemente a que muchos finalmente se están animando a mostrarse en público, aceptándose como son.
P: ¿Entonces, este tipo de unión sexual es normal?
R: Sí, la unión sexual entre una madre y su hijo es perfectamente normal.
Buenos Aires, Mayo de 2015