No maten al mensajero...

La moral hoy está desprestigiada. Se la llama peyorativamente "moralina", y a quienes la defienden se los acusa de retrógrados e inmediatamente se les retiran todos los micrófonos.
Y si bien el ataque externo es muy fuerte, la debilidad también es interna, ya que muchos han querido defender la moral desde una forma de soberbia, mal llamada "autoridad moral".
El autor de este blog habla de moral sin autoridad moral, sino desde su lucha cotidiana contra sus debilidades, pasiones insanas, y flaquezas espirituales.
La moral está por encima de todos nosotros. Es nuestra labor cotidiana el elevarnos hacia ella, y no intentar bajarla a nuestra (aún) mediocre altura.



lunes, 24 de mayo de 2010

F.A.Q. para entender lo que está pasando...

P: ¿No cree que legalizar este nuevo tipo de matrimonio atenta contra la familia?
R: No. La familia es una convención social. Esta es, simplemente, una nueva forma de familia.

P: Pero es un tipo de unión aberrante, repulsiva, y es contraria a la naturaleza.
R: En la naturaleza también se producen este tipo de uniones. No son comunes, pero existen, por lo que son perfectamente naturales. Lo que a usted le hace sentirlas "repulsivas" son sus prejuicios.

P: Hace no mucho tiempo se consideraba una enfermedad, e incluso es un pecado para la gran mayoría de las religiones.
R: Eso no hace más que hablar del atraso de las religiones. Afortunadamente el mundo científico ha avanzado y ya no es considerada una enfermedad. Es, simplemente, una opción sexual más.

P: Sin embargo, este tipo de uniones todavía está prohibida por la ley.
R: Porque la ley fue escrita en una época llena de prejuicios. Si dos personas adultas se aman, y quieren manifestar su amor no tienen por qué tener limitaciones de ninguna clase. Todos tenemos derecho a ser felices sin que nos afecten los prejuicios de los demás. En muy poco tiempo esa ley será cambiada.

P: ¿Y qué pasa con los hijos criados por este tipo de parejas? ¿No confundirían los roles? ¿No imitarían el comportamiento de sus padres?
R: No. Nunca se ha demostrado que los hijos criados en estas familias tengan tendencias diferentes a los criados por otro tipo de familias.

P: ¿Permitir y publicitar este tipo de uniones, no las fomenta?
R: No. Este tipo de uniones siempre ha existido. En todas las civilizaciones y pueblos. Incluso en muchas de ellas eran "socialmente aceptadas". El que ahora "aparentemente" se produzcan con mayor frecuencia se debe simplemente a que muchos finalmente se están animando a mostrarse en público, aceptándose como son.

P: ¿Entonces, este tipo de unión sexual es normal?
R: Sí, la unión sexual entre una madre y su hijo es perfectamente normal.

Buenos Aires, Mayo de 2015

lunes, 17 de mayo de 2010

Propaganda...

¿Estamos inmersos en una campaña propagandística en contra de los principios morales?

Nuestra primera respuesta sería un rotundo (y algo ofendido):
"¡No!"

Inmediatamente argumentaríamos:
"Si hubiera una campaña yo me habría dado cuenta."
"Soy un adulto, y no considero que mi opinión o creencias puedan ser fácilmente manipuleable."
"Los medios de comunicación masiva simplemente muestran lo que pasa, no con eso lo están fomentando."

No obstante, si no nos cerramos en obstinación, podremos reflexionar sobre algunas de las características de las propagandas:

  • Es más eficaz cuando la gente no descubre que ocurre.
  • Para incentivar el consumo de un determinado producto se lo debe mostrar en forma desproporcionada respecto a su uso/utilidad real. Esta desproporción puede ser en calidad, en cantidad, o en ambas.

Desproporción en calidad:

Realidad:
Tomar una gaseosa nos refresca y nos deja un sabor agradable por unos minutos

Propaganda:
Tomar una gaseosa produce una serie de eventos felices que afectan a todos los aspectos de la vida por largo tiempo.

Desproporción en cantidad:

Realidad:
Por día vemos, con suerte, a un par de personas tomando una gaseosa.

Propaganda:
Todas las personas, e incluso algunos animales, toman constantemente la gaseosa.

Volviendo a la pregunta inicial y reformulándola:

¿Descubrimos en los medios de comunicación masiva alguna desproporción en calidad o cantidad entre lo que ocurre en la realidad y lo que ellos nos muestran?



sábado, 15 de mayo de 2010

"Contradicciones" cotidianas...

Abuso y sexo precoz: el debate que divide a todo un pueblo


Hace veinte años nos escandalizaban otras cosas, que hoy aceptamos, y hasta alentamos y admiramos.

Los medios muchas veces son como la gota que lenta pero persistentemente horada la piedra.

Hoy decir la palabra"moral" desencadena ser llamado automáticamente "nazi", "retrógrado", "discriminador".

Hay un solo discurso, y evidentemente da resultado.

Es verdad que nadie tiene "autoridad moral", ya que todos tenemos nuestras debilidades y flaquezas, pero eso no invalida que la "moral" siga existiendo, y tengamos que seguir defendiéndola con energía en esta silenciosa batalla que la Humanidad está llevando adelante, no como "orgullosos generales", sino más bien como "soldados heridos" que igual siguen peleando.

Esta noticia (la original, acerca del video) no debería ni siquiera haber sido publicada por los medios, sino que debería haber sido discretamente resuelta por la justicia.

¿Por qué?

Porque fomenta la pedofilia.

Bajo la falsa premisa de que "la gente tiene que estar informada" se promueve que haya mucha más gente de la que pensamos que esté en este mismo momento buscando el video en cuestión, que alguien habrá tenido la deferencia de publicar en internet.

No se busca informar. Se busca el escándalo que atrae público (y publicidad, ergo dinero).

Pero tengan paciencia. La pedofilia pronto dejará de estar mal.

Estas declaraciones del intendente ya muestran los primeros pasos. ¡Ya lo vimos antes! Y finalmente nuestros legisladores (baluartes de todo lo bueno que tenemos) le pondrán el último clavo a su (mal entendido) "progresista" ataúd.

Si creen que estoy tan loco, pregúntenle a "las lolitas". Sí, ya sé... soy "nazi", "retrógrado", y "discriminador"...

Pero lamentablemente (para ustedes y para mí) tengo razón.

¿De qué nos van a intentar convencer la próxima vez?

Generalmente me dedico a escribir textos humorísticos, pero en este caso quiero escribir sobre un tema muy serio, al dirigirme a esa persona que hoy está sufriendo, que no se anima a expresar sus sentimientos, y que se siente entristecida por las cosas que están pasando en el país:
  • Todos tenemos debilidades.
  • Debemos saber diferenciar entre nuestras debilidades y nuestras características.
  • Las debilidades, si cedemos a ellas, nos dañan a nosotros, y a la Sociedad.
  • Es nuestra responsabilidad luchar día a día contra nuestras debilidades. No es una elección, ni una opción.
  • Luchar contra las debilidades nos requiere esfuerzo, sacrificio, abnegación, templanza, y a veces nos produce mucho dolor. (Al igual que la mayoría de las cosas que valen la pena en este Mundo).
  • Luchar contra las debilidades es lo que nos hace progresar individualmente como Seres Humanos, y en conjunto como Humanidad.
  • Es un gravísimo error definirnos por nuestras debilidades.
  • Si nos definimos por nuestras debilidades, dejamos de luchar, y ya perdimos la batalla.
  • Si dejamos de luchar, desalentamos y debilitamos a quienes continúan luchando.
  • Si no podemos luchar solos contra nuestras debilidades debemos pedir ayuda.
  • Tenemos la responsabilidad de ayudarnos unos a otros en la lucha contra nuestras debilidades, pero no de aceptarlas, y aún menos de ensalzarlas.
  • Nuestras debilidades no nos convierten en minorías.
  • Nuestras debilidades no nos generan derechos.
  • Presentar una falsedad como verdad muchas veces puede convencer a todos, pero no la convierte en una verdad.
Lo anterior se aplica a las personas que tiene debilidad por comer en exceso, por la zoofilia, por apropiarse de lo ajeno, por mentir, por no estudiar, por la pedofilia, por no trabajar, por el maltrato familiar, por el alcohol, por los juegos de azar, por dormir en exceso, por la pornografía, por la avaricia, por el adulterio, por...

Por último. Sé de lo que hablo. Yo también sufro por mis debilidades. Algunas creo que son evidentes, y otras quizás no tanto. Cada día de mi vida lucho y me esfuerzo por no ceder a ellas. Lo hago por mí, por mi familia, y por vos.

Sé que vos también tenés tus debilidades. Si vas a luchar contra ellas, aquí tenés a un compañero que va a hacer lo que pueda por ayudarte. Si vas a ceder a ellas, o incluso levantarlas como una bandera, no me queda más que entristecerme por vos, por mí, y por nuestra Sociedad.

Espero que, por esta vez, lo que digo no te cause gracia.